Page 114 - CONTAMINACION DEL AGUA
P. 114
durante sus operaciones. En el caso concreto de las filtraciones detectadas fueron con
tratadas las empresas Serpetbol y Quebracho. Los resultados de su trabajpo fueron pre
sentados a las autoridades nacionales.
Los voceros de Chaco S.A. afirmaron también que para evitar la contaminación
de los recortes de lodo petrolero de la perforación del pozo Camatindi X-1000, efectua
ron el biotratamiento aerobio de suelos denominados como Landfarming. Para ello ana
lizaron un área de aproximadamente de 20.000 (dos hectáreas) con revolteo de suelos
y recortes a una profundidad de 30 cm. Las áreas de análisis se dividiereon en cinco
partes, cada una de ellas con sus respectivas bermas (canales para evitar la entrada y
salida de aguas de escorrentía) que permiten recolectar las aguas en “trampas” peque
ñas de aceite. Este sistema de biotratamiento se realiza con el objeto de alcanzar nive
les de TPH menores al uno por ciento, nivel acordado con autoridades ambientales
nacionales para remediar el impacto de pasivos ambientales.
La petrolera que opera en el lugar asegura también que no existen escorrentías
que pudieran contaminar las aguas de Ipa, gracias a las bermas construidas y la capaci
dad de agua del suelo removido. Esta afirmación es admisible siempre y cuando se pro
duzcan lloviznas leves, pero cuando la lluvia es intensa y persistente, se producen
escurrimientos e incluso arrastre de sedimento, tal como esta investigación observó en
el limpiado de uno de los estanques, en mayo de 2002.
Respecto de Caigua, la principal preocupación de sus pobladores es la disminución
de caudal de agua, motivo por el que bajó su producción agrícola. Existe también la per
cepción de que cuando llueve en la zona se produce arrastre de petróleo en la quebrada.
Por referencias anteriores, se sabe que en tiempos de YPFB el control de conta
minación por petróleo en las aguas de la zona era inexistente y los pobladores ignora
ban que el agua contaminda con la que regaban sus propiedades era la razón de la
pérdida de sus cultivos.
En la actualidad, los pobladores —más atentos a los fenómenos que produce la
actividad hidrocarburífera— no visualizan manchas oleosas en el agua, pero sin embar
go perciben que el agua de consumo no es completamente potable. Observan, además,
que el sistema de distribución de agua por cañerías ha cumplido su vida útil debido a
que los caños metálicos se encuentran oxidados.
En general, en los pobladores de la zona existe desconfianza por los trabajos de
consultoría que realizan las empresas petroleras para la necesaria coordinación social que
95