Page 4 - Balance Hídrico Superficial de Bolivia
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extranjeros facílitaron la obtención de datos y publicaciones específicas, en
particular la DNAEE de Brasil, el INCYTH de Argentina, la DGA de Chile y
los SENAMHI de Paraguay y Perú.
De esta forma, la actividad pluri-institucional a todos los niveles y en especial
en el PHICAB, fue un ejemplo de cooperación y representa por ello un importante
logro, ya que sin la participación de estos organismos, y de sus investigadores
y técnicos, este trabajo no hubiera podido llevarse a cabo.
A pesar de las incertidumbres que existen, una de las metas del presente
estudio es señalar el camino para los trabajos posteriores que deberán,
periódicamente, actualizar este balance, con técnicas nuevas y datos más abundantes
y de calidad superior.
Con el fin de respetar las normas uniformes establecidas para el conjunto
INTRODUCCION del continente, el método utilizado para la elaboración del balance fue el propuesto
por UNESCO y publicado en 1982 bajo el título de "Guía metodológica para
elaboración del balance hídrico de América del Sur". En función de la existencia
Las condiciones climáticas reinantes en Bolivia son muy variadas según las regiones, de datos utilizables para la región en conjunto. el período del balance fue fijado
en razón de una orografía poco común y de una situación intertropical, las cuales entre 1968 y 1982 para Bolivia.
regulan la distribución de los recursos renovables (Montes de Oca, 1982). Estas La evaluación sistemática de los términos del balance en todas las grandes
condiciones representan para el país un factor de riqueza excepcional para cuencas hidrográficas que constituyen una región O país. tal como Bolivia, implica
numerosos sectores del desarrollo pero también un factor limitante en ciertos casos. su "espacialización hidrológica" o "regionalización hidrológica", a partir de lo cual
Aunque ello puede ser válido para cualquier país, más aún en Bolivia, las relaciones resulta posible calcular promedios espaciales sobre un período determinado. Esta
entre el clima y los volúmenes de agua disponibles aparecen, por tanto, como un operación resulta casi imposible por observación directa de todos los términos
conocimiento esencial para el aprovechamiento nacional (Pernández-Jáuregui et al., involucrados. En efecto, las mediciones necesarias, en número considerable durante
1987; Rache, 1988). largos períodos, no han sido efectuadas generalmente en forma sistemática. Más
Estas relaciones son establecidas, en una primera etapa, por el balance hídrico aún, la metodología de medición regional directa no existe de hecho para ciertos
superficial que significa que en una cuenca hidrográfica la oferta de recursos parámetros, tales como la evapotranspiración real (ETR).
hídricos constituidos por las precipitaciones y los escurrimientos eventuales aguas Los márgenes de error, de los cuales se puede estimar un orden de magnitud
arriba es en parte evaporada y evapotranspirada, y el complemento escurre aguas por la comparación de los valores observados y calculados por el balance. son
abajo a través del curso de agua. La elaboración del balance hídrico consiste por muy variables dependiendo de las cuencas. La disponibilidad de datos y su precisión
tanto en evaluar estos diferentes términos. varían considerablemente según las estaciones y por consiguiente según las cuencas.
Se habían elaborado en Bolivia memorias sobre climatología e hidrología. Debe decirse igualmente que las mediciones no siempre son de buena calidad, y
pero ellas se refieren a determinadas cuencas o regiones elementales, sin que exista que los valores observados no constituyen forzosamente una referencia confiable
una publicación global que constituya por sí misma una síntesis de los términos que pueda servir para descartar un valor estimado sensiblemente diferente. Si la
del balance hídrico del país. A los planificadores les hacía falta contar con una medición no puede considerarse como verdaderamente segura, no queda otra cosa
visión sinóptica de las distribuciones de estos términos, y éste fue el objetivo de que constatar una diferencia entre los dos valores.
la elaboración del balance hídrico superficial de Bolivia.
La determinación espacial de las precipitaciones (P), con técnicas apropiadas
dc tratamiento de la información, es posible. Corresponde al trazado de la carta
de isoyetas o de polígonos de Thiessen, a partir de valores puntuales de precipitación
METODOLOGIA DEL BALANCE HIDRICO
medidos en estaciones pluviométricas.
De la misma forma, las cartas de curvas de igual ETR pueden trazarse sobre
la base de los parámetros climáticos, que son en sí mismos "espacializables" según
METODOLOGÍA GENERAL
las cartas climatológicas. y a los cuales aplicamos las fórmulas de cálculo de la
El estudio de los balances hídricos superficiales de Bolivia fue realizado en el marco ETR.
de los acuerdos establecidos entre el Instituto Francés de Investigación Científica A la inversa, la espacialización sistemática de los escurrimientos, a partir de
para el Desarrollo en Cooperación (ORSTOM), el Instituto de Hidráulica e los caudales medidos solamente en algunas estaciones (Abasto et al., 1985). Y a
Hidrología de la Universidad Mayor de San Andrés (IHHIUMSA) y el Servicio menudo para otras delimitaciones de cuencas que las definidas para el estudio
Nacional de Meteorología e Hidrología (SENAMHI) de Bolivia. Estos acuerdos regional, aparecc como más compleja. Uno de los métodos disponibles para calcular
tuvieron por objeto llevar a cabo el Programa Hidrológico y Climatológico de los caudales de las cuencas sin estaciones hidrométricas es el empleo del balance
Bolivia: PHICAB (Rache y Canedo, 1984: Rache, 1986). Esta cooperación fue hídrico. Es por lo tanto el término escurrimiento el que, para su espacialización
coordinada con el Programa Hidrológico Internacional (PHIIUNESCO) el cual sistemática será más frecuentemente deducido de los otros dos.
promovió la ejecución del balance hídrico de América del Sur. por intermedio del Cuando los caudales superficiales Q son medidos a la salida de una cuenca.
Comité Nacional para el PHI (CONAPHI-Bolivia) en lo que concierne a Bolivia es la ETR de esta cuenca la que se deduce de la ecuación del balance hídrico.
(UNESCO, 1982, 1987). Esta evaluación asimila la ETR al déficit de escurrimiento (DE).
Ocho grandes cuencas hidrográficas, que cubren la casi totalidad del país ETR= DE= P- Q
fueron estudiadas en forma individual, siendo cada una de ellas objeto de tesis
El interés de esta última operación es que el valor de la ETR así obtenido
de postgrado preparadas en el marco del PHlCAB y presentadas a la UMSA. Esta
es generalmente considerado el mejor posible con respecto a los métodos de
memoria presenta la síntesis de estos resultados producidos por Abasto (1987), evaluación por mediciones puntuales, o de la utilización de fórmulas puntuales o
Arellano (1988), Cruz (1987), Espinoza (1985), Frías (1989), García (1985). Lazada regionales. El balance hídrico permite por lo tanto juzgar, por comparación, la
(1985), Mariaca (1985). En algunos casos se introdujeron modificaciones mínimas validez de los resultados de ETR calculados por medio de fórmulas. y así ajustar
con vistas a la armonización de los resultados entre cuencas. eventualmente los parámetros de tales fórmulas y la elección definitiva de las
Algunos trabajos complementarios de Rache y Rocha (1985); Bcnavidez mismas. La igualdad del balance supone en este caso que no existe pérdida por
(1988); Herbas (1987); Rache et al. (1986,1990,1991) contribuyeron a los estudios flujo subterráneo aguas abajo de la estación hidrométrica, o por escurrimiento
dc detalle o de síntesis de esta memoria. subterráneo aguas arriba. La igualdad supone también que la reserva subterránea
Se estudian en detalle los regímenes hidrológicos de Bolivia en el marco de es la misma al principio que al final del período tomado en cuenta (Rache. 1982).
una segunda parte del programa PHICAB (Bourges, 1986, 1987, Bourges et al., 1990).
Existen en Bolivia, sin embargo, grandes cuencas en las que las pérdidas
Igualmente, los contenidos y exportación de materiales disueltos y en suspensión
subterráneas (Qs) son importantes. Se trata de la alta cuenca del Río de la Plata
por las aguas superficiales constituyen una tercera fase del PHICAB (Roche et al.,
en el Chaco donde las infiltraciones son efectivas en el mismo lecho del río
1986 a, b; Rache, 1988; Guyot et al., 1987, 1988, 1990).
Pílcomayo, y en una zona muy permeable y semi-endorreica situada entre los ríos
Pilcomayo y Paraguay. Parece ser el caso también en la parte sur de la cuenca
Teniendo en cuenta la escasez de datos en determinadas zonas, fue en verdad del Izozog. La topografía deja entrever que estos escurrimientos se dirigen hacia
un desafío pretender ampliar las evaluaciones a la totalidad de una región de más el Paraguay. En el caso de estas cuencas, se obtuvo un escurrimiento global
de un millón de kilómetros cuadrados. Uno de los puntos de interés del estudio, (superficial y subterráneo) por medio del balance, y luego se propuso un ensayo
gracias a la metodología empleada, es que permitió calcular los valores para todas de separación de los dos tipos de escurrimiento.
las principales cuencas bolivianas o comunes con los países limítrofes. A tales
Q + Qs = P - ETR
efectos, la armonización de los resultados en las zonas fronterizas tomó en cuenta
las distribuciones en los países vecinos. Los servicios meteorológicos e hidrológicos En el caso del balance hídrico de una cuenca lacustre (el lago Titicaca por