Page 9 - Balance Hídrico Superficial de Bolivia
P. 9
8
de las lluvias son notables en las mayores intrusiones del invierno, más allá de m), fuertes precipitaciones del orden de 2000 a 4000 mm año-l. Se trata de un
los 10° de latitud sur en la planicie y el sur de los Andes bolivianos (Ronchail, fenómeno ligado también a la orografía. El perfil longitudinal de estos valles, que
1989). Estas masas de aire frío atraviesan frecuentemente los Andes del sur de termina a menudo río arriba en verdaderos acantilados (ejemplo de un desnivel
Chile, perdiendo su humedad, y siguiendo luego por el borde oriental de la de 3S00 m en 3S km), obliga a los flujos de las masas de aire a una rápida ascensi6n
cordillera. que provoca precipitaciones intensas.
Las oscilaciones de la ZITC y de los alisios asociados, y las perturbaciones Los efectos de pantalla de la Cordillera Oriental
del sistema por los frentes fríos provocados por la intrusi6n de aire polar, son los
grandes mecanismos que interesan el sur de los Andes y toda la llanura oriental. A partir de las zonas de pie de monte, la pluviometría tiende generalmente a
Según Ronchail (1988), el Altiplano no sería afectado por estas masas de aire frío disminuir. El frecuente bloqueo del aire oriental por la cordillera pone al abrigo
cuyo espesor es inferior a la altura de la meseta. Parece, de hecho, que el a vastas zonas al interior de los Andes. mientras que las nubes forman un techo
rebasamiento de los flujos alisios húmedos sobre las líneas de las crestas estaría al este por debajo de la línea de las crestas. El efecto de pantalla y de abrigo
determinado por su espesor. Este se debería a la importancia de las bajas presiones bajo el viento. asegurado por las más altas cumbres. se distingue muy
y a la convecci6n producida en la llanura y en la vertiente oriental, así como por particularmente. La masa de aire húmedo amazónico queda entonces frecuentemente
la elevaci6n eventual por el aire meridional subyacente. En este caso, las intrusiones bloqueada detrás de estos, mientras que ella sobrepasa a menudo las crestas menos
del sur juegan un papel con respecto a las precipitaciones sobre el Altiplano. elevadas del resto de la cuenca.
En la cuenca del lago Titicaca, la zona de Suchez, abrigada por la Cordillera
de Apolobamba cuya altitud alcanza los 6000 m. resulta por ello escasamente
La masa de aire pacifico
bañ.ada. Los mínimos de precipitaci6n sobre la cuenca tienen lugar entonces al
En forma opuesta a las zonas precedentes, la vertiente occidental de los Andes sudoeste del Illampu que es la cumbre más alta. de la cordillera (Escoma: S07
está sujeta en estas latitudes a condiciones de estabilidad atmosférica cada vez más mm añoI, Belen: 4S2 mm añoJ).
fuertes. desde la cresta que la separa del Altiplano hasta la costa. Estas condiciones
son engendradas por la presencia permanente del anticicl6n sudpacífico y por la Los efectos de las depresiones topográficas
corriente fría de Humboldt asociada al mismo. Si bien la humedad atmosférica
en los primeros 1000 m es muy elevada. una permanente subsidencia del aire y Las depresiones topográficas provocan una subsidencia del aire oriental que llega
una inversión en la estratificaci6n térmica de la troposfera en los 1300 m, impiden lateralmente después de haber perdido una gran parte de su humedad sobre el flanco
el ascenso del aire húmedo y las precipitaciones. En invierno, una capa de este del macizo. A medida que disminuye la altura. la presión y la temperatura
estratocúmulos, poco espesa (200 a 300m). se establece por encima de esta inversión. del aire aumentan, permitiendo una disminución de la humedad relativa. Las
acompañada de neblinas durante la noche y temprano en la mañana. En invierno precipitaciones disminuyen del mismo modo.
esta neblina desaparece frecuentemente al mediodía y se vuelve casi inexistente Es el caso del Altiplano pero también de toda la mitad sur de los Andes
en verano. En esta vertiente las isoyetas siguen las curvas topográficas. Aunque en Bolivia surcada de amplios valles y zonas deprimidas de origen tectónico. Estas
se puede concebir, como se señala en Perú, una ascensión diurna del vapor del zonas semiáridas (600 a 400 mm añoI) se desarrollan aún más hacia el sur donde
Pacífico a lo largo de las vertientes a causa del calentamiento del suelo. en el la humedad original del aire que alcanza los Andes es menor que en el norte y
paisaje chileno no se ven efectos marcados de este fenómeno. la influencia pacífica es más frecuente. Los valles de Cochabamba, del Río Grande
La barrera de la Cordillera Occidental constituye así el límite de la influencia y del Pilcomayo, del río La Paz y de Luribay son así netamente semiáridos.
atmosférica del sector atlántico. Sin embargo. el régimen de precipitaciones estivales Surge entonces que no puede existir en los Andes, salvo en forma muy
por encima de la isoyeta 10 mm añoJ, sensiblemente por encima de los 1200 m, localizada, una relación general entre la precipitación y la altitud. La heterogeneidad
y con una pluviometría creciente hasta la cresta (200 a sao mm añoI) como de las precipitaciones sobre la cordillera de los Andes vuelve pues inútil la búsqueda
de correlaciones entre la altitud y el escurrimiento.
alisios orientales sobre esta vertiente. Estos se ven afectados entonces por una
subsidencia forzada que hace disminuir las lluvias rápidamente hacia el oeste. En INFLUENCIA DE LAS EXTENSIONES DE AGUA Y DE SAL SOBRE
la costa. las escasas lluvias observadas se producen generalmente en invierno. En LAS PRECIPITACIONES
el extremo sur de la zona considerada, más allá de los 22°S. la incursión accidental
La influencia de los grandes espejos de agua y las extensiones de sal resalta
de los Westerlies en invierno puede ocasionar lluvias sobre la vertiente occidental
igualmente sobre la carta pluviométrica.
de la cordillera. lo que es frecuente a partir de los 27°S.
El lago Titicaca da origen a un fuerte incremento concéntrico de las lluvias,
INFLUENCIA DE LA OROGRAFÍA DE LOS ANDES l
superiores a los 800 mm año! en las orillas hasta más de 1000 mm añ.o- en la
parte céntrica.
Los efectos del pie de monte de los Andes
Los valores disminuyen de 1200 mm año! en el centro a 700 mm año! a
Los factores orográficos juegan plenamente en la distribución espacial de las unas decenas de kilómetros de sus orillas. Esta influencia se debe a la vasta
precipitaciones. La desviaci6n de los alisios provenientes de la Amazonia a una superficie de aguas libres ligada a un volumen importante a causa de las grandes
direcci6n norte-noroeste por la barrera de los Andes orientales cuyas altas cumbres profundidades. La gran capacidad de absorción de las radiaciones solares lleva a
se escalonan de 4S00 a 6400 m. presenta una amplitud regional. Las masas de aire temperaturas del agua netamente más elevadas (la a 14°C) que las del aire sobre
húmedo. aprisionadas con frecuencia entre el aire meridional más seco y el macizo las tierras circundantes. La restitución térmica de las aguas es entonces progresiva.
andino. barren longitudinalmente esta vertiente perdiendo su humedad. Se observan favoreciendo una evaporación más elevada que en las zonas periféricas así como
máximas de SOOO a 7000 mm año! en el Chaparé al este de Cochabamba y en la convección.
la cuenca del Madre de Dios en Perú. en altitudes bajas en relación a las de la Al pasar sobre el lago. el aire se recalienta enriqueciéndose en vapor de agua.
cadena. En efecto. la primera máxima señ.alada se produce entre los 400 y 800 Sufre una ascensión, más fuerte durante la noche en que el contraste de temperatura
m de altura aunque no aparece ningún relieve marcado. El epicentro de la segunda se acentúa. Esta convección provoca precipitaciones de tipo tormentoso relativamente
se localiza a 620 m. más fuertes sobre el lago que sobre el territorio.
Debe señ.alarse que zonas de mayores precipitaciones, de 2000 a más de 4000 El aire húmedo del Lago Mayor puede atravesar el istmo de Yunguyo-
mm año-l. ocurren todo a lo largo de los Andes, desde Colombia hasta Bolivia, Copacabana o el estrecho de Tiquina, para pasar sobre el Lago Menor, provocando
con alturas muy bajas comprendidas entre ISO y 700 m. Estos sitios en Bolivia precipitaciones elevadas sobre la parte occidental de este último, tal como en el
corresponden a la acentuación del gradiente de temperatura. negativo de la planicie Desaguadero (797 mm añoI) o Tiquina (lOSO mm añoJ). A la inversa, en la parte
hacia la montaña. Sin embargo, la variación es escasa, las isotermas (1 ,SOm del sudeste del lago. los vientos del NE no barren el Lago Mayor en forma absoluta
suelo) evolucionan de 23°C a 21°C en el epicentro. En el sur de Bolivia, la carta o suficiente. Estos son desviados parcialmente por el macizo del Illampu o sufren
presenta igualmente zonas de precipitaciones máximas de IS00 a 2200 mm año! una subsidencia en su flanco oeste. Igualmente, las partes sudeste de los Lagos
en los primeros relieves orientales, a alturas de 400 a 900 m. Mayor y Menor son relativamente secas.
Se hace notar que las precipitaciones se producen en el límite de los Andes.
en "bahías" de relieve con partes cóncavas hacia la llanura. mientras que las partes El lago Poopo, de superficie más reducida (3600 km2) Y fluctuante. no
convexas reciben precipitaciones menores. La disposición cóncava podría favorecer provoca más que un leve aumento de las lluvias (400 mm añoJ),
la convección al abrigo del viento. o un torbellino local ciclónico.
Con respecto a los salares de Uyuni (9100 km2) Y de Coipasa (2000 krn-'),
por el contrario, las vastas extensiones de sal corresponden a una disminución de
Los efectos de fondo de valles
la precipitación que no sobrepasa los 200 mm año-l. La misma constatación se
Algunas extremidades de los valles abiertos al viento de la llanura, en particular hace para el salar de Atacama en Chile (2S mm año"). Los balances de energía
el nordeste de La Paz, reciben, a alturas muy superiores a las precedentes (3000 y de la evaporación de los lagos son muy diferentes que los de los salares.
m). fuertes precipitaciones del orden de 2000 a 4000 mm añoJ. Se trata de un Contrariamente a los salares, el lago Titicaca permite la convección y el reciclaje