Page 29 - Balance Hídrico de Bolivia
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3.3. Medio físico de Bolivia
3.3.1. Geología
Como se aprecia en la Figura 3, la Cordillera de Los Andes representa el elemento
más característico de la geología boliviana, los materiales más antiguos se localizan
principalmente en la zona nororiental del país, donde afloran estratos precámbricos, que
conforman la unidad denominada Escudo Precámbrico Brasileño.
Los Andes conforman un sistema montañoso activo, debido a la continua presión que
desde el Cretácico ejerce la placa de Nazca contra la placa Sudamericana. La subducción
de la placa de Nazca, bajo esta última, hace que el borde del continente sudamericano
se eleve de forma progresiva.
En la Cordillera Oriental aparecen materiales paleozoicos elevados por la intensa
actividad tectónica, aflorando también coberturas sedimentarias y materiales ígneos
posteriores. Por su parte, la Cordillera Occidental muestra una gran actividad volcánica,
principalmente terciaria y cuaternaria, albergando algunos volcanes activos en la
actualidad.
Situado entre ambas cordilleras, el Altiplano tiene su origen en la acumulación de
potentes sedimentos cuaternarios en un ambiente lacustre endorreico, originado en las
escorrentías entre las dos cordilleras que no hallaron salida al exterior.
La mitad oriental de Bolivia conforma una gran planicie de escasa altitud y una cierta
uniformidad geológica, al estar formada por sedimentos cuaternarios.
Las dos grandes unidades fisiográficas de Bolivia son el bloque andino, que agrupa
el 38% de la superficie del país, y los llanos, que se extienden por el 62% restante.
Estas dos grandes unidades se dividen en las siguientes unidades menores o Provincias
Fisiográficas: Cordillera Occidental, Cordillera Oriental, Altiplano, Subandino, Amazonía,
Chaco y Pantanal.
3.3.2. Clima y regiones climáticas
El clima de Bolivia queda condicionado por los Andes, cuya presencia conlleva un fuerte
gradiente altitudinal entre la zona de cumbres y las tierras bajas de oriente. Los vientos
húmedos del Atlántico y de la cuenca amazónica chocan contra el muro oriental de los
Andes y originan precipitaciones elevadas en las sierras subandinas y en las zonas
bajas, mientras que el altiplano, a resguardo de los vientos húmedos, registra niveles
muy bajos de precipitación. En otoño e invierno los vientos fríos procedentes del Polo
Sur penetran en el continente, fenómeno conocido como Surazo, siendo sus efectos
muy acusados en las zonas bajas del sureste y este.
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