Page 27 - Balance Hídrico - Rio Caigua
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“Estudio del Balance Hídrico para la Cuenca del río Caigua, Villamontes (Bolivia)”
3.1 CICLO HIDROLÓGICO
El ciclo hidrológico comprende una serie de procesos continuos e interdependientes de
movimiento y transferencia de masa y energía, en el cual el agua en sus diferentes estados físicos
se desplaza en la a tierra, el océano, en cuerpos de agua y en la atmósfera.
Para poder describir los fenómenos físicos que caracteriza el ciclo de masa y energía del
agua, tanto a escala global como local, se toma como referencia de inicio del ciclo las mayores
acumulaciones de masa de agua. Éstas comprenden los océanos, lagos, embalses y demás entes
de agua. La fase que inicia el ciclo es el paso de estado físico del agua de líquido a gaseoso, a
través de la evaporación desde las acumulaciones de agua y la evapotranspiración fisiológica que
realiza las plantas en el suelo. El inicio del proceso es posibilitado por la energía suministrada del
sol e influenciado por las condiciones climáticas e hídricas como son temperatura, viento y
humedad.
El agua en forma de vapor asciende a la atmósfera de manera que por enfriamiento
adiabático va perdiendo calor, produciéndose su proceso de condensación. La condensación y
acumulación se realiza alrededor de catalizadores de condensación por medio de las propias
fuerzas de atracción molecular, lo que crea micropartículas de agua que van conformando las
nubes. Cuando se produce la densificación de los estratos nubosos, el aire se satura en agua y
produce el cambio de estado hacia la condensación que acaba en precipitación.
Parte de esta precipitación es interceptada por la vegetación, que puede caer al suelo o
evaporarse desde su propio dosel. La que llega al suelo, o sufre fenómenos de acumulación cuando
coincide con cuerpos de agua, o sufre el proceso de transformación lluvia – escorrentía, el cual
determina los procesos de infiltración y escorrentía. Este proceso depende de las condiciones de
cobertura del suelo, tipo de suelo y de la pendiente del terreno. En este sentido la escorrentía
superficial se genera cuando se llega al límite de capacidad de asimilación de agua en el suelo,
también llamado “umbral de escorrentía”, cuya magnitud depende de la textura y estructura del
suelo. El umbral de escorrentía puede considerarse inicialmente como un parámetro que caracteriza
la capacidad de almacenamiento de agua en la matriz superficial del suelo. Por otro lado, la
escorrentía permite que el agua alcance por gravedad de nuevo los grandes cuerpos de
evaporación.
Del agua que se infiltra posterior al aguacero, una parte se puede convertir en escorrentía
sub-superficial, dependiendo del grado de saturación del suelo, la capacidad de almacenamiento de
agua del suelo y la estructura geológica del subsuelo. Otra parte percola hacia capas inferiores
produciendo la recarga de aguas subterráneas. Parte de la percolación profunda en último momento
puede conformar junto con la escorrentía sub-superficial el flujo base, el cual alimenta ríos y
manantiales (Ver Ilustración 2).
Ing. Víctor Roldán Becerra 27