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Valoración hidrológica de las cuencas de los ríos Tolomosa y La Victoria IHH-PROMETA
cantidad de agua y sedimentos que aportan esas cuencas en las condiciones actuales. Sin
embargo, la valoración requiere no solamente conocer los aportes actuales, sino evaluar que es
lo que pasaría en caso de que la situación se deteriorase, tanto en la zona dentro de la Reserva
de Sama como fuera de ella. Es decir, se trata de marcar una diferencia de aporte de agua y
sedimentos, en cantidad y tiempo, entre la protección y la no protección, diferencia que es muy
importante para poder realizar esa valoración económica.
Para cumplir con ese objetivo, en el presente estudio se planteó y elaboró con ayuda de la
cartografía digital disponible, escenarios de no protección y de protección para la Reserva de
Sama, que se extendieron a la superficie total de las cuencas de Tolomosa y La Victoria. Para
ello y después de consultar con otros especialistas, se utilizaron diversos criterios y variables
para construir un modelo de cambio, que se implementó mediante el programa ArcView y se
describe a continuación. El modelo y sus resultados (mapas y tablas) fueron presentados a
PROMETA para su evaluación y sugerencias.
2.3.2 El modelo: criterios y variables
Como ya se mencionó, se considera que solamente la vegetación puede cambiar por causa de
la intervención humana durante el periodo de tiempo usado en el análisis (50 años) y no así las
características fisiográficas y de suelos, geomorfológicas (drenaje) o topográficas (pendientes),
por lo que tanto el escenario actual como el de no protección fueron caracterizados solamente
a través de la vegetación y su grado de degradación.
Se adoptó los tipos de vegetación presentes en los mapas de vegetación 1:50000 elaborados
por Agrosig (2001), que se unificaron según la tabla 2.1. Además de caracterizar algunas
unidades existentes (9, 27-31) por el grado de erosión actual, los requerimientos del proyecto
han obligado a crear dos nuevas unidades: la 32 de vegetación herbácea alpina o subalpina,
degradada por erosión moderada a severa y la 33 de bosque intervenido.
Se asume que en los escenarios de no protección el cambio sólo puede ser en el sentido de
intervención antrópica, es decir un bosque o matorral puede convertirse en área antrópica:
pastizal o matorral degradado o zona de cultivo, pero no viceversa. Algunas coberturas,
especialmente las áreas antrópicas, no cambian en el escenario de no protección. La tabla 2.5
muestra de manera más específica en que podrían convertirse las unidades de vegetación
existentes en las cuencas de Tolomosa y la Victoria, en caso de intervención humana. Se
observa en la última columna de esas tablas que hay varias posibilidades de cambio para
algunas unidades de vegetación, por ejemplo las unidades 11-13 pueden convertirse en en área
antrópica/cultivos (16) o en vegetación herbácea baja, montana, muy degradada (31). En el
modelo la prioridad se indica en esa columna de derecha a izquierda: para el caso del ejemplo
el modelo priorizaría el cambio a área antrópica (16) si la pendiente y la capacidad de uso del
suelo lo permiten (ver variables y restricciones más adelante). Si no es así, el cambio sería a
vegetación herbácea muy degradada (31). Este orden de prioridad asume que el cambio que se
dará será el peor posible desde el punto de vista de la conservación del área.
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