Page 57 - MONITOREO DE CONTAMINACIÓN DE LA CUENCA DEL RÍO PILCOMAYO
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sol), y se mira directamente hacia abajo La profundidad a la que el disco desaparece de su
vista es la lectura en cm del disco Secchi. El rango más adecuado de turbidez debe ser 20 a
100 cm lo que significa aguas particularmente turbias por sólidos en suspensión.
VARIACIONES HIDROQUÍMICAS DE LAS AGUAS
Las aguas naturales, tanto superficiales como subterráneas, contienen en disolución con
mayor o menor concentración sales minerales y gases que se encuentran en equilibrio
con el medio que los rodea: atmósfera, suelo y con las partículas sólidas en suspensión.
No se puede predecir la composición de un agua a partir de la estructura geológica de
una cuenca, pero es posible establecer algunas características generales:
- En las zonas calcáreas puras las aguas serán bicarbonatadas cálcicas y con residuo
seco variable
- En zonas de arenas de cuarzo cabe esperar aguas muy poco cargadas y ácidas
- En zonas yesosas el agua presentará un residuo seco alto y con predominio de sulfato-
cálcico, no obstante el Cl, Na y Mg estarán presentes en cantidades notables
- En zonas arcillosas, aguas con una fuerte carga de todos los iones y un contenido en
bicarbonato relativamente bajo,
- Si el terreno está formado por rocas cristalinas, las aguas que procedan de él, tendrán
un residuo seco débil y serán bicarbonatadas sódicas y ácidas
El análisis químico revela diferencias importantes en el contenido mineral de las aguas:
- Aguas de mineralización muy débil: residuo seco de hasta 50 mg/l
- Aguas de mineralización débil: residuo seco de hasta 500 mg/l
- Aguas de mineralización fuerte: residuo seco superior a 1500 mg/l
- Aguas bicarbonatadas: más de 600 mg/l de bicarbonato
- Aguas sulfatadas: más de 200 mg/l de sulfatos
- Aguas cloruradas: más de 200 mg/l de cloruro
- Aguas cálcicas: más de 150 mg/l de calcio
- Aguas magnésicas: más de 50 mg/l de magnesio
- Aguas fluoradas, o que contienen fluoruros: más de 1 mg/l de fluoruros
- Aguas ferruginosas, o que contienen hierro: más de 1 mg/l de hierro
- Aguas bivalentes aciduladas: más de 250 mg/l de CO2 libre
- Aguas sódicas: más de 200 mg/l de sodio.
De todos los aniones naturales que se pueden encontrar en un agua cabe resaltar que el
dióxido de carbono en disolución, los sulfatos y los bicarbonatos tienen una importancia
significativa sobre su equilibrio en los procesos de corrosión, incrustación, lixiviación y
precipitación.
La captación de las aguas, las mezclas de afluyentes distintos en el mismo río, el aporte de
aguas subterráneas y de manantiales da lugar a la ruptura de este equilibrio que tiende al
establecimiento de un nuevo equilibrio con fenómenos de disolución y precipitación de
algunas especies químicas, modificando también la concentración de los contaminantes.
Los primeros datos analíticos de las aguas del río Pilcomayo indican grandes variaciones
en los sulfatos (1727 - 191 mg/L) y en el calcio (785 - 165 mg/L) revelando que estas
aguas son en general, en la parte alta de la cuenca, altamente mineralizadas, sulfatadas y
cálcicas y no son siempre idóneas para el uso agrícola y el consumo humano debido a un
alto residuo fijo y a la presencia de arsénico y metales pesados.