Page 90 - MONITOREO DE CONTAMINACIÓN DE LA CUENCA DEL RÍO PILCOMAYO
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También es posible que el pH óptimo para una buena coagulación comunique al agua ya
decantada un cierto carácter agresivo, por lo que debemos aumentar, posteriormente, este
pH.
Debido a la complejidad de las reacciones entre las sustancias del agua y los reactivos
añadidos, la influencia del pH, temperatura, grado de agitación, etc. es difícil hallar la
dosis de reactivos exacta, necesaria para obtener una buena coagulación, aún cuando se
conozcan las sustancias presentes en el agua.
En la práctica, para conocer la dosis óptima de sulfato de alúmina, hidróxido cálcico u otro
reactivo, así como el pH óptimo, se recurre a los ensayos de floculación en laboratorio,
con los cuales, y mediante tanteos, llegamos a conocer las dosis óptimas de reactivo,
según el período y grado de agitación escogido.
Otro medio de conocer y controlar el proceso de coagulación, muy práctico, es el del filtro
piloto, consistente en tomar una muestra de agua, y filtrar a continuación por un filtro
piloto controlando diversas características del efluente, principalmente el color, la
turbiedad y el contenido de aluminio.
Para que las partículas que se encuentran en el agua y las del coagulante puedan coagular,
será necesario que estén en contacto unas con otras, por lo tanto será obligatoria una
agitación del líquido para mantener este contacto. Esta agitación deberá ser rápida durante
un breve período inicial para dispersar bien la coagulación y favorecer las reacciones de
coagulación, y más lenta durante el período de floculación.
El contacto entre las partículas se verá incrementado a medida que aumenta su
concentración en el agua, con este objeto es conveniente que en el liquido se conserve una
determinada cantidad de flóculos que anteriormente se han formado.
Durante la floculación la agitación deberá ser lo suficientemente lenta para no deshacer los
flóculos formados, dando entonces nuevamente lugar a una suspensión coloidal.
Es importante observar que las aguas turbias precipitan mucho mejor que las claras, por lo
que la entrada de aguas limpias supone añadir mucha más alúmina y otros elementos
floculantes. En cultivos experimentales, el aluminio resulta tóxico para las células
nerviosas; desde hace 20 años se intenta relacionar su ingestión con el riesgo de provocar
la enfermedad de Alzheimer, sin conclusiones claras
Documentación de referencia:
Caracterización y concentración del aluminio en el tratamiento del agua : Publicado en
la página de Water Research Commission
Coagulation and Flocculation Process Fundamentals : Página en inglés, de Minnesota
Rural Water Association, con descripciones y esquemas de los procesos de coagulación,
floculación y sedimentación.
Coagulantes inorgánicos de uso frecuente en el tratamiento del agua . Publicación del
Instituto Mexicano de Ingenieros Químicos.
Coagulación y floculación de contaminantes del agua . Publicación en la página de
"Ciencia Abierta" de la Universidad de Chile.
Considerando n.º 22. Directiva 98/83/CE del Consejo, de 3 de noviembre de 1998,
relativa a la calidad de las aguas destinadas al consumo humano. Diario oficial de las
Comunidades Europeas
Seminario Organizado por la Subdirección General de Sanidad Ambiental; Dirección
General de Salud Pública; Ministerio de Sanidad y Consumo. Coorganizado por la
Asociación Española de Abastecimiento y Saneamiento (AEAS). Información publicada en