Page 93 - MONITOREO DE CONTAMINACIÓN DE LA CUENCA DEL RÍO PILCOMAYO
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DESINFECCION
AGENTES FÍSICOS
Los desinfectantes físicos que se pueden emplear son la luz y el calor. El agua caliente a la
temperatura de ebullición, por ejemplo, destruye las principales bacterias causantes de
enfermedades pero con dificultad las esporas. Es principalmente un sistema de
desinfección doméstico y de alto costo. Quince o veinte minutos a temperatura de
ebullición son suficientes para destruir cualquier microorganismo debido a la expulsión de
los gases por el incremento de temperatura.
En la esterilización de pequeñas cantidades de agua, el empleo de lámparas especiales UV
ha resultado exitoso. La eficacia de este proceso depende de la penetración de los rayos en
el agua. La geometría de contacto entre la fuente emisora de luz ultravioleta y el agua es
de gran importancia debido a que la materia en suspensión, las moléculas orgánicas
disueltas y la propia agua, además de los microorganismos, absorberán la radiación. Por lo
tanto, la aplicación de la radiación ultravioleta como mecanismo de desinfección resulta
sencilla en sistemas acuosos, pero no fácilmente practicable por los costos de los aparatos,
especialmente en zonas rurales.
DESINFECCIÓN QUÍMICA
Los agentes químicos más utilizados para la desinfección incluyen:
- Cloro y sus componentes, bromo, yodo, ozono, compuestos amoniacales cuaternarios,
agua oxigenada entre otros
Los desinfectantes más comunes son los productos químicos oxidantes, de los cuales el
cloro es el más universalmente empleado. El ozono es un desinfectante muy eficaz cuyo
uso va en aumento, a pesar de que no deja una concentración residual que permita valorar
su presencia después del tratamiento.
DESINFECCIÓN CON CLORO
Como se dijo anteriormente, de todos los desinfectantes utilizados, el cloro es quizás el
más universalmente empleado.
Los compuestos del cloro más comúnmente empleados en las plantas de tratamiento de
aguas residuales son el cloro gas (Cl 2), el hipoclorito sódico (NaOCl), el hipoclorito de
calcio [Ca(OCl) 2], y el dióxido de cloro (ClO 2). Los hipocloritos sódico y cálcico se
suelen emplear en las plantas pequeñas, especialmente en las prefabricadas, en las que la
simplicidad y seguridad son criterios de mayor peso que el costo.
El dióxido de cloro también se emplea en las instalaciones de tratamiento, debido a que no
reacciona con el amoníaco y no forma compuestos órgano-clorurados, pero por el hecho
de su costo y difícil generación y utilización no se aconseja para todas las situaciones. A
continuación se analizará el empleo del cloro porque es la forma más ampliamente
adoptada.
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EFICACIA GERMICIDA DEL CLORO
41 La seguridad sanitaria que aporta la cloración es relativa, el año 1993, en Milwaukee, EE.UU, se produjo la mayor
epidemia transmitida por un abastecimiento de aguas; un fallo en la clarificación provocó 400.000 casos de
Criptosporidiosis, un parásito intestinal que resiste elevadas concentraciones de Cloro (80 mg/l). Un año más tarde, en
Las Vegas, ocurría la primera epidemia de Cryptosporidium documentada en un abastecimiento urbano sin ningún fallo
aparente Esta ciudad se abastece de remotas aguas de calidad, a través de cientos de kilómetros de canales.