Page 146 - ANÁLISIS MEDIO AMBIENTAL VOLUMEN I
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                             producci6n con cafia de azricar y cerca de 2.64.2 ha con mai.z, arroz, cl'tricos, caf6
                             y  Otras.

                             En  cuanto  al  valor  de  la  producci6n  de  la microregi6n,  mientras  en  los  Estudios
                             Econ6micos  del  Estudio  de  Factibilidad  (Volumen  VIl,  parte  A,  Conclusiones)  se
                             estimaba el valor bruto de la producci6n agri'cola del area, medido a precios de 1994,
                             en  unos 26 millones  de d6lares (a 3,17  Bolivianos por US S),  el  estudio  de  la OASI
                             ya citado, calcula que el valor bruto de la producci6n equivali'a a US $ 14.,07 millones
                             en  1995  (a 4-,8 Bs.  por US S).  La diferencia en las estimaciones en  todo caso puede
                             responder  a  diferentes  razones:  la variaci6n  descendente  del  tipo  de  cambio,  las
                             fluctuaciohes anuales de la producci6n, con las diferencias derivadas del afio en que
                             se  realiza la valoraci6n,  etc.

                             Cultivos  principales

                             El principal cultivo en el area es la cafia de azticar, que ocupa unas  11.900 ha (mss
                             del 88,4°/a del total de la superficie en producci6n) y es una producci6n comun en los
                             predios  de  la  mayori'a  de  las  comunidades  campesinas  del  area.   La  superficie
                             cosechada  en  1994  fue  de  10.876  ha y la producci6n  de  cafia  de  azbcar alcanz6
                              las 512 mil toneladas m6tricas, un volumen inferior a las casi 600 mil Tin. proclucidas
                              en  1993.

                              La Zona  I  revela una intensa especializaci6n  en  la cafia  c]e  azticar  puesto  que  el
                              93,79°/o de la superficie cultivada en la zona se deslina a esa producci6n. Las Zonas
                              11 y Hl  le destinan  un porcentaje menor:  el 62,74°/o y  el 42,29°/o respectivamente,  del
                              total 'de la superficie cultivada.  En  este i]ltimo caso,  para las comunidades de Limal,
                              Naranjo  Agrio,.  Bad6n,   Salado   Norte,   Emborozu,   Sidras  y   otras,   los   costos   cJe
                              transporte al ingenio y las mayores distancias explican la menor importancia relativa
                              del   cultivo.   Por  contraste,   en  Campo  Grande,   Porcelana,   Arrozales,   EI   Nueve,
                              Colonia Linares,  etc.,  comunidades  de  la Zona  I,  la participaci6n  relativa del  cultivo
                              es   muy   elevada   y   las   unidades   productivas   estan   conslituidas   por   familias
                              productoras  con  permanencia casi  estable en  esas comunidades.

                              Si  bien  el  cultivo  de  cafia  es la actividad  agri'cola mss  importante el  destino de la
                              producci6n  es  la  provisi6n  a  ingenios  azucareros  estatales,  generandose  algunas
                              relaciones   econ6micas   de   naturaleza   particular   entre   las   organizaciones   de
                              productores  y  los  propios  ingenios:

                              •             la naturaleza del  cultivo,  que es  renovado cada 8 o  10 afios, y la seguridad
                                     en la colocaci6n de la producci6n han IIevado a mucha unidades productivas
                                      a transformarse en  monocultoras de  cafia;
                                      las   diversas   organizaciones   de   productores   han   logrado   establecer   un
                                      sistema en  base  a cupos de  entrega al  ingenio de  la producci6n  de  cafia;
                                      los  productores  reciben  anticipos  de  los  ingenios  para  capital  de  trabajo,
                                      labores culturales,  la zaf ra y la renovaci6n  de sus  cultivares;  y
                                      existe   un   esquema   de   servicios,   por   ejemplo,   el   seguro   medico   que
                                      benefician a los broductores, sus familias y los trabajadores dependientes de
                                      a.que'los.

                               Este conjunto de elementos le permite al productor cierta estabilidad y seguridad eti
                               los ingresos,  aunque estos no sean elevados.  Por lo demas no podri'an,  en  el corto
                               plazo  reconvertir su  producci6n  ya que  no  dispondri'an  de canales de  comercializa-
                               ci6n   para  una  producci6n   alternativa.   Por  ello  en   la  actualidad  el  grueso  de  la
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