Page 54 - Control de Sedimentos - Tolomosa
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Estudio de Identificación de Proyectos para el Control de Sedimentos en la Cuenca del Río “Tolomosa”
Programa Estratégico de Acción – PEA Bermejo
y agua, generándose un círculo virtuoso. Asimismo, el mejoramiento de las áreas de
pastoreo permite una mayor producción de forraje y por la tanto, una mayor capacidad de
carga animal.
De acuerdo a la pendiente del terreno y el grado de erosión de los suelos, se han
seleccionado las siguientes prácticas:
• Lomos de contorno
• Terrazas de contorno
• Barreras de tierra
• Prácticas silvopastoriles
• Cerramientos
Los lomos y terrazas de contorno, que ya fueron descritos en la sección correspondiente a
las áreas agrícolas (sección 3.4.4), serán adecuados y utilizados con fines pecuarios, ya que
permiten la acumulación del agua, proporcionando las condiciones de humedad requeridas
para el desarrollo de plantaciones y pasturas; asimismo, estas áreas serán protegidas con
cerramientos para un mejor manejo del ganado. Para mejorar la capacidad de retención de
humedad del suelo, se procederá a su fertilización y al subsolado para romper la capa de
suelo compacta.
Se debe tener presente que el pastoreo correcto es requisito primordial y esencial en un
programa de control de la erosión. No puede esperarse de una vegetación raquítica y rala
una producción modesta de forraje; a menos que el pastoreo se efectúe en forma adecuada,
no es posible esperar resultados satisfactorios de las prácticas para el control de la erosión.
XII. Barreras de Tierra
Las barreras de tierra son un tipo de barreras de material “muerto” puesta en sentido
transversal de la pendiente con el propósito de retener el agua de escurrimiento y reducir la
longitud de la pendiente. El diseño y construcción de estas obras debe ser realizado con
todo el rigor técnico, ya que los escurrimientos en las áreas críticas son muy elevados, tanto
por la impermeabilidad de los suelos, como por la torrencialidad de las lluvias, lo que
puede ocasionar que el agua rebalse o tubifique la barrera, lo que causaría la rotura de la
misma y daños aguas abajo por acción del agua desbordada. Con el propósito de mejorar la
estabilidad de las barreras se ha previsto la siembre de pastos en sus taludes.
Las barreras de tierra, si bien permiten retener el escurrimiento y mejorar las condiciones
para el desarrollo de vegetación natural, su concepción es más de protección que de
producción, ya que su diseño no contempla la relación área de cultivo/área de captación, y
en pendientes moderadas y elevadas no permite una distribución uniforme del agua
retenida.
Las dimensiones de las barreras dependerán del talud del terreno donde se ubiquen y la
separación entre ellas, pudiendo adoptarse las alturas indicadas en el Cuadro III.1. Las
barreras deben interceptar el escurrimiento antes de que adquiera una velocidad suficiente
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