Page 88 - Construcción de atajados y obras de almacenamiento cuenca alta Río Salinas y Pilcomayo
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El balance hídrico de una unidad hidrográfica (cuenca, sub cuenca, micro cuenca) es el «saldo de
                  ingresos  y  egresos»  entre  la  oferta  de  agua  que  producen  las  precipitaciones  y  el  consiguiente
                  escurrimiento de agua (superficial y subterráneo) y las demandas de agua por parte de los distintos
                  usuarios, sistemas de uso y el ecosistema en general. Se debe aclarar que las lagunas, los embalses,
                  los  acuíferos  y  otros  medios  de  almacenamiento  de  por  sí  no  constituyen  una  oferta  de  agua
                  adicional, sino que cumplen una función de «caja de ahorro» de agua.


                  La oferta de agua es bastante fluctuante, lo cual se refleja en el régimen hidrológico de una cuenca,
                  y así lo es también la demanda de agua (turnos de riego, etc.).


                  Por  lo  tanto,  el  balance  hídrico  no  es  un  concepto  estático;  por  el  contrario,  se  caracteriza
                  normalmente por ser dinámico y fluctuante en el tiempo


                  En caso de detectar balances hídricos muy ajustados, particularmente en épocas de estiaje, que es la
                  situación predominante en  muchos territorios hoy  en día, quedan básicamente cuatro caminos de
                  desarrollo hídrico:

                         La opción de incrementar la oferta territorial-ambiental de agua.

                         La opción de construir obras de regulación que permitan ajustar mejor los volúmenes y los
                         momentos de oferta, en relación con las demandas fluctuantes de agua.

                         La opción de desarrollar proyectos que permitan un uso más eficiente del agua disponible.

                         El reciclaje de aguas servidas.


                  La regulación mediante reservorios o atajados, que conservan el agua en el periodo de lluvia para la
                  época de estiaje, es la alternativa que plantea el proyecto.

                  Para  el  cálculo  de  la  Demanda  de  agua  “con  proyecto”  se  debe  realizar  el  balance  hídrico  y  la
                  determinación del área de riego incremental, tal como ya se ha mencionado en incisos anteriores, se
                  ha utilizado el programa informático ABRO (Área Bajo Riego Optimo), versión 3.1 - año 2006.

                  Para  la  utilización  del  referido  programa,  se  ha  introducido  datos  de  precipitación  promedio
                  mensual,  temperaturas  máximas  y  mínimas  promedio  mensual  y    humedad  relativa  promedio
                  mensual. Por otra parte, se  introducen también  los cultivos bajo riego con sus áreas y fechas de
                  siembra  (mes  correspondiente),    las  eficiencias  del  sistema  de  riego  y  la  oferta  total  de  agua
                  disponible de este sistema de riego. Toda esta información se introduce al mencionado  programa
                  ABRO  en  la  situación  “sin”  y  “con  proyecto”.  Una  vez  que  se  ha  introducido  los  datos
                  mencionados,  el  programa  ABRO  realiza  el  Balance  Hídrico  calculando  el  número  de  hectáreas
                  incrementales para este sistema de riego, detallando el área bajo riego óptimo para cada cultivo (en
                  ha.), tanto en la situación “sin proyecto” y “con proyecto”.








                  ASOCIACIÓN ACCIDENTAL PILCOMAYO
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