Page 12 - Auditoria sobre los resultados de la gestión ambiental del Río Gualdalquivir
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contaminado, contaminado e incluso muy contaminado; y en cuanto a la fauna béntica,
expresado como índice de calidad biológica del agua, los bioindicadores analizados
mostraron que las aguas del río pasaron de aguas predominantemente aceptables a
predominantemente críticas, debido a la disminución significativa de especies sensibles a la
contaminación.
Entre otros aspectos evaluados se vio un crecimiento industrial importante en los
municipios de Tarija y San Lorenzo, sobre todo en el primero superando las trescientas
industrias registradas en el periodo evaluado, sin embargo, las descargas vertidas producto
de estas actividades no han variado en cuanto a su calidad, pues tanto en el año 2008 como
en el 2015 se ha advertido incumplimiento a las disposiciones normativas que regulan la
descarga de efluentes a cuerpos de agua y/o a la red de alcantarillado sanitario.
Asimismo, producto del crecimiento poblacional e industrial que se ha generado en todos
los centros poblados de la cuenca, se ha incrementado el volumen de aguas residuales
domésticas e industriales que se colectan por la red de alcantarillado y que pasan por un
sistema de tratamiento, sin embargo la calidad de los efluentes vertidos a través de estos
últimos, tampoco ha mejorado, las descargas vertidas por las plantas de tratamiento de
aguas residuales y/o los sistemas primarios instalados, sobrepasan los límites permisibles,
condición que se mantiene desde el año 2008, con la agravante de que los volúmenes
colectados de aguas residuales son mayores.
La inexistencia de una base de datos del año 2008 ha impedido determinar el crecimiento
de la actividad extractiva de áridos y agregados, sin embargo se ha advertido que en el
periodo de evaluación este sector no ha logrado ser regulado, no existen marcos normativos
regulatorios elaborados y/o implementados a cabalidad por lo que ninguna actividad ha
obtenido una autorización oficial para el ejercicio de esta práctica.
El problema de la contaminación de la cuenca del río Guadalquivir ha conllevado una serie
de acciones, entre los años 2008 y 2015, por diferentes entidades vinculadas a la gestión de
los recursos hídricos y por ende de la cuenca, la mayor parte ha surgido en los últimos dos
años, sin embargo, a la fecha ninguna ha logrado ejecutarse y/o implementarse a cabalidad;
estas acciones no han sobrepasado la etapa de elaboración de estudios y, en algún caso,
gestiones que se encuentran en curso, pero ninguna ha mostrado ser efectiva garantizando
la solución a los problemas de contaminación en la cuenca y que consecuentemente logre la
restauración del ecosistema que ha sido dañado de manera continua por casi una década.
La situación del estado ambiental en la cuenca del río Guadalquivir en los años 2008 y
2015 y la variación que ha sufrido éste a lo largo de ocho años respecto de las disposiciones
previstas por el Estado, permite concluir señalando que los resultados de la gestión
ambiental de las entidades evaluadas, nos referimos al Ministerio de Medio Ambiente y
Agua, el Gobierno Autónomo Departamental de Tarija, los Gobiernos Autónomos
Municipales de San Lorenzo, Tarija, Uriondo y Padcaya, la Entidad Ejecutora de Medio
Ambiente y Agua, la Oficina Técnica Nacional de los ríos Pilcomayo y Bermejo y la
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