Page 150 - Auditoria sobre los resultados de la gestión ambiental del Río Gualdalquivir
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K2/AP11/S15-E1
Finalmente se ha podido identificar
puntos de descarga directa de aguas
residuales crudas o deficientemente
tratadas hacia los diferentes cuerpos de
agua dentro la zona de influencia de la
cuenca del río Guadalquivir. Se han
identificados 22 puntos de descarga, uno
en el municipio de San Lorenzo, 17 en el
municipio de Tarija, 2 en el municipio de
Uriondo y 2 en el municipio de Padcaya.
Estos puntos de descarga corresponden
predominantemente a cámaras sépticas, PTAR Valle de la Concepción – municipio de Uriondo
en algunos casos en funcionamiento, lo que significa que el agua residual que pasa por
estas recibe un tratamiento primario reduciendo de alguna manera la carga orgánica y los
sólidos que se vierten hacia los cuerpos de agua, sin que ello signifique que estos efluentes
cumplen con los estándares establecidos por norma, pues en el mejor de los casos son aguas
residuales crudas sólo con concentraciones menores de carga orgánica y de sólidos
suspendidos.
Los puntos restantes corresponden a cámaras sépticas colapsadas, o como en el caso de las
comunidades de San Antonio y Chocloca del municipio de Uriondo, que si bien cuentan
con sistemas de tratamiento, estos al no contar con el respectivo mantenimiento y
operación, generan efluentes que pueden considerarse como aguas residuales crudas, siendo
en consecuencia puntos de descarga de aguas residual cruda o deficientemente tratada, de
características similares a las de las cámaras sépticas.
Lo expuesto en este acápite mostró que, entre los años 2008 y 2015, todas las descargas
identificadas que se han vertido y se vierten a los cuerpos de agua de la cuenca del río
Guadalquivir, provenientes de industrias o sistemas de tratamiento, no han cumplido, ni
cumplen con los estándares establecidos en la normativa ambiental vigente.
6.3 Consecuencia real asociada al criterio 3 del objetivo especifico 1.
El texto del criterio señala lo siguiente.
La extracción de áridos y agregados en la cuenca del río Guadalquivir debe ser
regulada para evitar impactos ambientales.
La condición del hallazgo dio cuenta de que si bien para el 2008 la actividad de extracción
de áridos y agregados ha sido parte de la actividad comercial que se realizaba en la cuenca
del río Guadalquivir, ningún municipio contaba con un registro de las empresas que
llevaban a cabo estas actividades en la cuenca para ese año. Recién, entre los años 2014 y
2015 las municipalidades trabajaron en el tema, logrando identificar y registrar empresas
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