Page 165 - Auditoria sobre los resultados de la gestión ambiental del Río Gualdalquivir
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característica era su sensibilidad a los contaminantes, de ahí que este indicador mostró que
dada la extensión de tiempo en el que se ha vertido de manera continua descargas de aguas
residuales domésticas crudas o deficientemente tratadas, el río ya no alberga fauna
representativa de aguas de buena calidad, más por el contrario, predominan familias que
califican la calidad biológica del río Guadalquivir como aguas críticas predominantemente
y en algunos casos muy crítica a lo largo de dos tercios del curso del río en el área de
estudio, siendo la zona menos afectada sólo la parte alta de la cuenca. Esta condición
difiere del año 2008 cuando la condición predominante en cuanto a la calidad biológica del
río era aguas de calidad aceptable y en algunos casos buena (ver mapas 9 y 10).
Todo lo expuesto se traduce como consecuencia real en un ecosistema dañado, producto del
vertido indiscriminado de descargas de aguas residuales domésticas, industriales, que de
forman sinérgica generan un impacto en cadena que se manifiesta desde la afectación de la
calidad ambiental de cuerpos de agua hasta la destrucción de ecosistemas en la cuenca del
río Guadalquivir que en términos del objetivo general significa que la gestión ambiental en
la cuenca no ha generado resultados positivos respecto de la mitigación de los impactos
ambientales negativos ocasionados por la actividad antrópica que se desarrolla en la zona.
6.8 Riesgos potenciales.
En lo que respecta a la aptitud de uso de los cuerpos de agua afectados, la consecuencia real
se manifiesta en la contaminación de áreas de cultivo donde la turbidez, los sólidos
suspendidos y los colifecales juegan un rol importante, toda vez que el aporte de altas
concentraciones de manera continua de estos elementos conlleva el riesgo potencial de
taponar los poros del suelo, revestir con sustancias de composición variada, la superficie
del terreno y reducir con ello la aireación y penetración del agua, así como obstruir el
sistema de riego.
El riesgo potencial de la presencia de altas concentraciones de colifecales se manifiesta
cuando las aguas son empleadas para riego de frutas o verduras de consumo directo, es
decir que no requieren de cocción previa y entran en contacto directo con aguas
contaminadas, esto conlleva el riesgo de contaminar los productos con bacterias E. coli (por
ej.) de características patógenas, llevando consigo el riesgo de ocasionar enfermedades
gastrointestinales (diarrea), entre otras.
En cuanto a las actividades recreacionales, particularmente las de contacto directo, estas
llevan un riesgo potencial implícito, cuando se las practica en lugares donde existen puntos
de descargas de aguas residuales próximas. Numerosos estudios se han realizado en todo el
mundo para evaluar la relación entre la calidad del agua utilizada para actividades
recreacionales y los efectos adversos en la salud de las personas que tienen contacto con el
agua a través de actividades recreativas (natación, pesca, etc.). Aunque no todas las
bacterias son patogénicas, los estudios llevados a cabo han demostrado que las
concentraciones de E. coli son el mejor indicador de enfermedades gastrointestinales
(diarrea) asociadas a la natación. Además de las enfermedades gastrointestinales (GI),
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