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PLAN DEPARTAMENTAL DE ORDENAMIENTO TERRITORIAL TARIJA
12.2.5 Potencial agropecuario del Chaco Norte
La Unidad Territorial Chaco Norte presenta un buen potencial agrícola y ganadero. El potencial agrícola
está en la zona del piedemonte, mientras la llanura chaqueña es eminentemente ganadera.
Otra actividad es el aprovechamiento forestal, que se torna desde doméstico en la parte más oriental hasta
tener características comerciales en las proximidades a la serranía del Aguaragüe. Una actividad
complementaría es la pesca que realizan, sobre todo, los pueblos originarios.
a) Potencial agrícola – hortícola - frutícola
El Chaco Norte tiene 12.500 ha disponibles para el uso agrícola y pecuario intensivo en su zona de
piedemonte; existiendo mayores extensiones en la zona de la llanura, sin embargo en ambos sectores la
limitante para su cultivo es la disponibilidad de agua para riego, siendo el aprovechamiento del agua del
río Pilcomayo la principal alternativa para reducir el déficit hídrico de esta Unidad Territorial.
En la zona de piedemonte del Aguaragüe, específicamente en las comunidades Caigua, Lagunitas y Tairarí
existen tierras con potencial para la producción de maíz, soya, frejoles, maní, papa, cultivos forrajeros,
hortalizas, cítricos, sandía, tomate y otros productos subtropicales. La soya para semilla es un rubro
importante y tiene potencial para su expansión. También el maíz es un cultivo importante; gran parte de
este producto es destinado para el autoconsumo (maíz choclo), y la alimentación de animales menores
(maíz grano) como los cerdos y las aves de corral.
La producción de tomate, maní y cítricos encuentra ventajas comparativas derivadas de sus condiciones
agroclimáticas, puesto que se puede obtener buena producción en períodos en los que centros productivos
no las tienen. Esta ventaja no está aprovechada al máximo y puede ser desarrollada eficientemente.
Para potenciar la producción agrícola se requiere el desarrollo de sistemas de riego. Las cuencas
hidrográficas de Caiguamí, Caigua y, sobre todo, el curso principal del río Pilcomayo permitirán la
construcción de sistemas de riego ligados a obras de regulación para el riego tecnificado, de acuerdo a la
descripción realizada en la Sección 6.3 y 6.4.
b) Potencial ganadero
El mayor potencial ganadero del Chaco está en la zona de transición entre el piedemonte y la Llanura
Chaqueña propiamente, con buenas condiciones para el desarrollo agrosilvopastoril en forma intensiva.
Las tierras más áridas, situadas al este de la Llanura Chaqueña, sólo tienen potencial para actividades
silvopastoriles en forma extensiva hasta muy extensiva, potencial que depende, sobre todo, de la variación
de la cantidad y distribución de la precipitación anual.
En la llanura predominan sistemas silvopastoriles extensivos con vacunos criollos y caprinos, en base al
ramoneo del bosque natural, matorrales y pastizales. El problema primario para la ganadería en la Llanura
Chaqueña es la falta de agua y, en menor medida, el sobrepastoreo localizado alrededor de las fuentes de
agua que han empobrecido el estrato herbáceo, al no permitir la regeneración de especies palatables para
el ganado. La escasez del agua en la época seca constituye el aspecto más critico para la producción
ganadera sostenible en esta zona. En estas áreas se requiere la protección con el uso silvopastoril
restringido y limitado.
A pesar de que en general el potencial es limitado y sólo permite sistemas ganaderos extensivos, el desafío
del sector está en la validación e introducción de nuevas tecnologías y prácticas de manejo de ganado,
pastizales naturales, monte mejorado, pasturas cultivadas, y la provisión de agua mediante sistemas
desarrollados durante las últimas décadas en áreas similares como en el Chaco Argentino y Paraguayo, el
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