Page 28 - Plan de Ordenamiento Territorial - Tarija
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PLAN DEPARTAMENTAL DE ORDENAMIENTO TERRITORIAL TARIJA
Considerando esta ubicación geográfica, configurando una frontera como de encuentro de culturas de
origen contrastante, de lenguas diferentes, el territorio necesariamente tuvo una resultante de inestabilidad
política, de fricciones interétnicas, invasiones continuas, en síntesis, una zona con inseguridad territorial.
A la llegada de Luis de Fuentes y Vargas en 1574, la población indígena tenía por misión la de cuidar las
fronteras (mitmaqkuna) de los grandes señoríos Aymarás y las poblaciones más definidas son las de:
Karangas, Chichas, Churumatas, Juríes, Tomatas y Moyo-Moyo (Presta, A. M. 1996).
Los Karangas se encontraban al sur de Tarija, en los alrededores de Chaguaya, donde convivían con los
Xuri (Juríes), originarios de Tucumán. La fortaleza Aquilcha fue construida por ellos. Estos pobladores,
cumplían doble función; por un lado, desarrollaban tareas militares y; por otro, realizaban tareas agrícolas.
Habrían sido asentados por los Incas, en un intento de protección y autoabastecimiento.
Los Xuri o Juríes (originarios de Tucumán) al igual que los Karangas, se encontraban asentados en
Chaguaya, donde tenían alrededor de 20 casas. También estaban viviendo en el valle de Camataquí, en las
márgenes del río San Juan del Oro, del río Grande de Cinti, en la jurisdicción de los Karangas.
Los Chichas habitaban la región de los ríos San Juan del Oro (Chichas) y Camblaya (Cinti) y
posiblemente parte del oeste del departamento de Tarija. Los españoles, en 1574, los llevaron al Valle
Central de Tarija en calidad de tendarunas, es decir, un grupo poblacional (mitimayos) destinados, por sus
propios curacas, para contribuir a la guardia de la frontera. Desempeñaron labores en construcciones
públicas, siendo también asignados al laboreo agrícola en las haciendas de los españoles.
Los Churumatas, que en condición de mitmaqkuna habitaban en los fuertes incaicos situados a lo largo
del río del Pilcomayo, en la zona media de la cuenca. También se encontraban en el Valle de la
Concepción (en la desembocadura de la Angostura, en Chocloca y Guairuana), en cuyos alrededores
sostenían al menos dos fuertes. Hasta mediados del siglo XVI, los Churumatas fueron despoblados al
encontrarse en encomienda a vecinos de la ciudad de La Plata (Charcas), otros Churumatas se asentaron
en la región de Tucumán.
El territorio tarijeño era un ejemplo de la aplicación de la política poblacional (mitmaqkuna) del Inca para
salvaguardar sus fronteras mediante la traslación de pueblos donde además de salvaguardar la integridad,
también fueron utilizados para la construcción de fortalezas en el Valle de Concepción y el Ancón:
Lecoya, Esquile y Aquilcha. Estas, constituían, en el valle de Tarija, un conjunto de fuertes amurallados,
para impedir la penetración de los “bárbaros del llano” (Chiriguanos).
El decaimiento de la cultura Aymará, se debió principalmente al creciente predominio, ocupación y
avance de los Incas hacia el sur. Estos fueron ocupando las regiones de Tarija, Jujuy, Salta y Tucumán. A
Tarija, llegaron en 1470 D.C. El Mapa 2.1 indica el límite aproximado del Imperio Incaico.
Probablemente por el poco tiempo transcurrido, los Incas, al igual que los Aymarás, no pudieron realizar
construcciones de gran magnitud, tal es así que son pocos los restos arqueológicos encontrados de esa
época. Sin embargo, las distintas denominaciones toponímicas tanto de origen Aymará como Quechua que
se encuentran distribuidas por todo el occidente y centro del Departamento, atestiguan su presencia.
Las tribus de origen Guaraní, los Chiriguanos, contemporáneamente vinieron desde el este, eran tribus
guerreras que permanentemente hostigaban tanto a los Aymarás como posteriormente a los Quechuas. El
valle de Tarija, como se puede observar, siempre fue una zona de invasión y conquista (Mapa 2.1).
En definitiva con la ocupación del territorio por parte de los distintos grupos de aborígenes originarios del
norte (Aymarás y Quechuas) como del sur y este (Guaraníes, Juríes, etc), generaron el primer
establecimiento y estructuración del territorio tarijeño.
Las localidades de Chalamarca, Chaguaya y el Valle de La Concepción son los sitios que se tienen
registrados como asentamientos por parte de los Aymarás y Quechuas. Los Chiriguanos, tribus nómadas,
no tienen registrados asentamientos estables.
PDOT Tarija 2005-2025, Proceso Histórico de Ocupación del Territorio 32