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Plan Departamental del Agua de Tarija “Agua para Todos y para Siempre” 2013-2025
Desde esta cultura del agua se deben recuperar los valores culturales, estéticos y lúdicos que
existen a partir del agua, y que son parte de una identidad colectiva, de estética paisajística y de
calidad de vida, que han sido muy notoriamente identificados cuando se han perdido.
La cultura del agua es una cultura de paz, basada en los valores del diálogo y la participación. Para
resolver los conflictos por el agua, es fundamental la participación ciudadana, como clave de
gobernabilidad.
6.5. Enfoque ético y espiritual.
El agua es más que un recurso natural, es fuente de vida, es dignidad de los pueblos, es portadora
de fuerzas simbólicas y espirituales.
Los principios de la cultura del agua deben adoptar una nueva visión ética basada en el
reconocimiento de las funciones y valores del agua, para priorizar, de esta manera, los derechos
de los seres humanos, vivan en el área rural o en el área urbana; y respetar con ello, los derechos
de la Madre Tierra.
6.6. Enfoque ambiental.
Buscar los equilibrios necesarios para una correcta gestión del agua, de tal manera que:
Se satisfagan las necesidades humanas y las actividades necesarias para el desarrollo.
Se respeten los ecosistemas y la naturaleza.
Se conserve la biodiversidad.
Se eviten la contaminación y la degradación de las funciones ambientales.
Se generen incentivos positivos para conservar múltiples funciones de los bosques,
priorizando agua en cantidad y calidad
Se busquen nuevos modelos de producción, basados en técnicas inteligentes de uso del
agua, adaptándolas a las capacidades locales, a la protección del agua y ser capaces de
contrarrestar el cambio climático.
6.7. Enfoque de género.
En virtud al papel preponderante que tienen las mujeres en el suministro y la gestión del agua, las
mujeres deben estar asociadas a todas las decisiones relativas a la gestión de los recursos hídricos
dentro del territorio local, nacional e internacional.
6.8. Enfoque político.
El agua no es una mercancía, es un bien público y de servicio común para la humanidad y para los
seres vivos; por lo tanto:
Urge buscar nuevos modelos de sociedad que protejan el agua como bien común.
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